jueves, 16 de enero de 2014

La odisea de ser INTERINO... Por Daniela Ayala.



Queridos amigos:

Llevo mucho, pero mucho tiempo, queriendo escribir algo sobre este tema. Un tema que me preocupa, que me ha crispado y afectado desde los adentros de mi ser...
Y hoy, hemos llegado a ese día, en el que el corazón late fuerte, pero a su vez sereno, con mente fría y cuerpo entero... pudiendo ver así las cosas con más claridad, templanza y quizás frialdad.

Desde niña ya disfrutaba enseñando a mis muñecas y jugando a profes con los niños de mi barrio. Tenía solamente 3 añitos y ya me gustaba organizar,jajaja.
Las muñecas las vestía y sentaba, y yo con el "pointer" de mi padre en la mano, me ponía a enseñar.

Procedo de una familia a la que adoro con todo mi ser. Tanto papá como mamá han estudiado y luchado por lo que han deseado. Ellos son y han sido profes por vocación. Y yo hoy con admiración les menciono, porque gran parte de mi camino se lo debo a ellos. A sus enseñanzas, su gran ejemplo y por sobre todas las cosas, ese cariño demostrado en su caminar como docentes, y por supuesto como padres, ¡Gracias papá y mamá!

Mi padre y mi madre tenían que estar en horarios complicados muchas veces para ganarse el sueldo. Incluso doblaban turnos en distintos colegios, ganando así experiencia y consiguiendo así buenos frutos. Nada fue fácil, pero con empeño y constancia siempre han ido escalando y disfrutando de cada experiencia.

Me quedo con esas dos palabras: Empeño y constancia. ¿Por qué? Son esenciales en la vida de toda persona, y sin esto nada tendría demasiado sentido. Las cosas nunca son fáciles y debemos aprender que los tropiezos existen y que el tirar la toalla no nos lleva a ninguna parte...

Una vez inicié mis estudios en Magisterio, tenía clarísimo que quería ser maestra de Inglés, para así enseñar a los pequeños del cole. Siempre siempre me han gustado los niños y enseñarles mi idioma favorito me emocionaba y emociona :).

Durante mis estudios universitarios aprendí mucho sobre la vida y sobre el sistema que nos mueve...
La primera lección fue: No des todo por sentado.
Estaba convencida de que estudiando un magisterio en lengua extranjera, mi perfil como docente sería ese, el enseñar INGLÉS, nada más...
Tiempo después, descubrí que eso no sería así. Sales de la carrera y te encuentras con que puedes dar matemáticas, lengua, conocimiento del medio, plástica...

Ahora mismo no me importa, me encanta enseñar sea lo que sea, pero aún recuerdo cómo se me quedó el cuerpo al saber la noticia... Claro, mi sentido común decía que no era posible, pues para eso ya estaba el magisterio en primaria... pero las cosas funcionaban de otra manera...

Una vez me diplomé, empezó una nueva aventura... ¡ la búsqueda de trabajo!  En aquel entonces todavía podía permitirme el lujo de elegir centro privado, concertado o público...

En aquel entonces probé  por un tiempo un centro privado. Todo eso me dio vida, amplitud de ideas y gran experiencia...

Pero estaba decidida a hacer algo que casi todos los docentes hacían ... OPOSITAR. Y aquí llega esta palabra casi ya tabú para mí... la oigo o digo y me causa un poco picor, soy sincera, no lo puedo evitar...

Mis ojos brillaban ante una oposición con la ilusión de obtener un destino ideal para mí, con esa idea de iniciar un trabajo fijo que me llenara como docente y persona, con ese sentir de ser maestra allá a donde fuera y sentirme viva por hacer lo que me gusta: ENSEÑAR.

Los comienzos de esta aventura fueron bonitos. Empecé a trabajar, a conocer centros, grandes docentes, estupendos alumnos y familias...

Cada dos años llegaba una nueva oposición así que me preparé a consciencia la segunda vez. Luché al máximo y estuve gran tiempo entregada a ello. Entonces, empecé a abrir los ojos y a darme cuenta de cómo funcionan las cosas en este mundo llamado OPOSICIÓN.

Me quedaron menos de medio punto para una plaza, así que nuevamente seguí siendo INTERINA por un tiempo... Un tiempo que se alargó....

Tras esta, estuve otros dos largos años preparándome, porque en 2011 se anunciaba otra nueva oposición, y sí... seguí estudiando. Con lluvia, sol, niebla y nieve; Con sombrero, crema de sol, bufanda o bañador...
Como yo, otros tantos amigos y compañeros... día a día, leyendo, resumiendo, subrayando, estudiando... Preparando programaciones, objetivos, contenidos, pensando en competencias y organizando actividades...
Pero todo ese tiempo empleado fue tiempo perdido... Se decidió desde arriba no realizar dicha oposición, así que seguí siendo INTERINA un tiempo más...

Pasaron los años y llegamos al 2013, con el anuncio de una nueva oposición; Oposición que no se confirmaría hasta unos meses de empezado el año... y el INTERINO, el OPOSITOR, a la espera... sin saber qué pasa, sin saber qué hacer...

Os contaré que ser INTERINO y OPOSITOR, se resume en horas y horas invertidas al estudio, dejando de lado a la familia,a amigos, a otras actividades, tareas, funciones... y ese tiempo cuando esto se anula,  no te lo devuelve absolutamente nadie.


Toca pues volver a los apuntes, al temario, a las horas de estudio intenso, a la planificación de una nueva programación porque obviamente las leyes anteriores ya no sirven y todo lo trabajado en la anterior oposición hay que retocarlo, modificarlo y reorganizarlo...

Las normas del juego también cambian, así que toca desarrollar las unidades didácticas, preparando así su material ( ¿contamos las horas?...)

Mientras pasan las horas, los días, semanas y meses, nuestro trabajo crece, nos involucramos más y la ilusión se mantiene ahí. Porque sí, sigo siendo ilusa y sigo pensando que una de esas plazas puede ser mía.

Los conceptos no están muy claros, ¡cómo no! y hasta que se averigua cómo hacer la programación pasa un tiempo... Tampoco sabemos cómo será la nueva prueba práctica... Nos llega la información a goterones y todo se resume en SUPOSICIONES, INTERPRETACIONES....

Empezamos a rellenar papeles, a buscar cursos y a pensar en los centros que voy a elegir para TRABAJAR durante el próximo curso. ¡Claro! Aún pienso que voy a trabajar... ¡De ilusión se vive, dicen!

Nuevo jarro de agua fría cuando me doy cuenta que todos los cursos que tengo hechos no han sido contados, o que la experiencia como docente me la cuentan como cero. Sinceramente ya no recuerdo si esto último me ocurrió a mí, porque tuve que hacer dos o tres visitas al despacho de entrega de documentos y ando algo perdida... Pero a más de un amigo/a le pasó esto. ¿Normal? Para mí no...


Ahora llega el día del examen, el tan esperado, ¡yupiii, que sí, que sí... seguro que la plaza es mía
!... Llegamos al tribunal asignado y resulta que no está en la supuesta dirección que debería estar... Horas de viaje hasta la provincia de exámen, días de insomnio, nervios pre-exámen...
Pero claro, el examen tiene hora de comienzo  en esa ciudad que no conoces y como no estés presente en el llamamiento, suspenso inmediato... y tú esperando en la puerta equivocada...  (caso verídico)

Al hacer el examen tenemos ciertas normas que seguir... normas que pasadas unas horas, te vas enterando en redes sociales que no han sido cumplidas. ¡Pues vaya! Con lo ilusionada que estaba yo, con lo que confiaba en el sistema... ¡nuevo bofetón! Y ya en esas fechas llevaba unos cuantos...

Ahora dispongo de una colección a todo color, preciosa y muy bien encuadernada de 5 programaciones didácticas preparadas con esmero y mucho cariño, eso sí... quizás el día de mañana pueda exponerla, o quizá tan solo forme parte de esas otras miles de programaciones realizadas con ilusión y entusiasmo que nadie quiso leer ni escuchar en estas pasadas oposiciones del 2013... ¡Dios dirá!

Soy INTERINA, es decir, docente con puestos de sustitución, que he de decir realizo a mucha honra, con la cabeza bien alta, porque gracias a Dios, absolutamente todos los destinos asignados me han ofrecido grandes enseñanzas y me han permitido conocer a grandísimas personas y estupendos profesionales. De todos he aprendido y en todos los lugares he intentado dejar un trocito de mí...

Como yo, hay miles... Miles de personas que han apostado por una OPOSICIÓN, que han arriesgado y sacrificado su tiempo por algo en lo que CREÍAN.

Me ha dolido por mí misma y por tantos amigos y compañeros, el modo en el que se nos ha evaluado en las pasadas oposiciones a docentes 2013.

He visto como miles de docentes han pasado de estar en las LISTAS de INTERINOS a las listas del PARO.
Veo a diario a grandes amigos cabizbajos por esta situación, sufriendo porque no saben qué será de ellos al día siguiente y preocupados porque tras años de estudio y entrega ahora no pueden realizar lo que les gusta: SER MAESTRO.

Grandes profesionales y personas con vocación que adoran su profesión, están ahora en sus hogares, pensando en qué hacer para sobrevivir, para salir adelante.
Muchos han tenido que dejar este país, para buscarse un sueldo y porvenir...

La EDUCACIÓN se está perdiendo a grandes DOCENTES por un sistema injusto de selección, en donde todos somos soldados del mismo color (quiero pensar eso mejor) .

Nuestro gremio sangra señores, y eso no debe ser así... Los docentes debemos estar unidos y pedir un sistema de acceso público mejor para todos.
Creo fervientemente que ni más ni menos temas de estudio van a mejorar esta situación.

No comprendo el motivo de tanto misterio por parte de los TRIBUNALES, a la hora de responder a nuestros reclamos. Tampoco entiendo la poca claridad o más bien la ambigüedad de los criterios de evaluación establecidos. ¿No se supone que cuanto más claro mejor? Vamos, al hacer un exámen escrito a mí se me pide claridad, ¿por qué no puedo obtener yo lo mismo cuando reclamo una respuesta al TRIBUNAL?...No quiero mencionar los plazos de respuesta establecidos... Yo no puedo pasarme ni un solo día, pero el resto del mundo sí puede responderme a una carta 6 meses después.... ¡sin comentarios mejor! Y por aquí me dicen que estoy siendo muy "light con mi comentario" ...pero hoy es mejor dejarlo así...

Es triste esto de tener que estar pensando qué va a pasar dentro de un día, una semana o un mes...
Soy INTERINA, y como os he planteado en el título de este artículo, esto es una ODISEA.

Hoy aquí, mañana allí, y mejor no quejarse, porque sabes que miles de docentes están sin movimiento, esperando en su casa a ser llamados... y quizás pase el curso y no tengan esa oportunidad.
Pendientes siempre del llamamiento... ¿cuándo llaman? ¿cuántas plazas dan? ¿tendré que mudarme de ciudad otra vez y dejar a mi familia? ¿tendré que ir por media jornada y perder el sueldo en gasolina? etc, etc... Son algunas de las preguntas que un INTERINO se puede hacer...

¿Es esto bueno para el SISTEMA EDUCATIVO? Para mí sé que no... pero dada la situación que todos estamos viviendo, es mejor callarse y no quejarse... Así que sí, me levanto cada día con ilusión, cojo mi maleta, esa que llevo moviendo desde el 2007 de un lado a otro, y pienso en darlo todo allá a donde vaya, porque cada uno de mis alumnos se lo merece :D.

Pero así es la vida del INTERINO. ¿Interino se nace o se hace? ¡Nos hacen!

¿Y en un futuro qué? Y en respuesta digo... " Sólo sé que no sé nada"


Que estos tiempos revueltos, nos den grandes oportunidades y podamos cada uno de nosotros, docentes luchadores, docentes vocacionales, obtener aquello que deseamos, cumpliendo así nuestro sueño de obtener un centro, de enseñar, educar y ser valorados como merecemos.

Porque como dice la imagen de la cabecera de este artículo, "Sometimes you win, sometimes you learn" En esta ocasión nos tocó a muchos aprender, que si lo miramos desde el lado del optimismo, esto significa GANAR. Porque la vida es un aprendizaje continuo y una superación diaria.
De todo se aprende, ¿cierto?

¡LA VIDA ES MÁS QUE UNA OPOSICIÓN!

Por eso hoy me he propuesto hacer este escrito, para contar al mundo lo que se vive, lo que se siente, lo que sucede a nuestro alrededor, y para animar a todos aquellos que son como yo INTERINOS.

La vida sigue, y el rumbo cambia... día a día y paso a paso, con la cabeza alta y la sonrisa puesta :D.

Yo ya digo, ¡misión cumplida! porque lo que llevo meses queriendo expresar lo tenéis aquí.

¡Ánimo compañeros! y... ¡A por todas!

Aprovecho este, mi artículo, para agradecer a todas las personas que han estado a mi lado durante los duros meses  pre, while y sobre todo post-oposición... ;-)  Gracias por entenderme, por apoyarme y por ayudarme a recuperar mi esencia.

Recuerda querido lector, creer siempre en TÍ, que nunca nadie te quite eso... ¡recuérdalo!


¡Os quiero y querré siempre!

Cariños,

Daniela Ayala.
Una docente enamorada de lo que hace.












6 comentarios:

Anónimo dijo...

no te preocupes, tarde o temprano lo conseguirás. las opos son así, pero son como el carnet de conducir,apruebas a la primera, a la quinta o a la sexta, pero al final te las sacas.
injusticias?... infinidad, muchísimas, todos hemos pasado x grandes y enormes.
aún recuerdo los lloros de una chica que le rompieron el examen por escribir con rotulador. Suerte tienes tu de que tus padres son profesores y no ibas con tan poca idea como los demás.
así qué no desistas que lo conseguirás.

Natacha y su clase dijo...

No sé qué parte más que gusta de todo el texto. TOTALMENTE CIERTO. TOTALMENTE DE ACUERDO CON cada una de las palabras que has escrito. Tuve suerte de que te cruzaras en mi camino, de conocerte, y como bien dices...DE TENER A MI LADO LA ESENCIA, TÚ ESENCIA, porque dejas muuuuucho por cada sitio que pasas.

Muchísimo ánimo. Mucha fuerza. Gente luchadora, optimista y tan preparado como tú hay muy muy muy pocas en éste mundo.
Gracias por cruzarte en mi camino.
Un beso enorme
Natacha

Daniela A. Ayala Molinari dijo...

¡Gracias infinitas por vuestros comentarios :)! Un besazo,
Daniela.

Anónimo dijo...

hola. enhorabuena por tu escrito. te apoyo al cien.por cien. un beso y mucha suerte.

Anónimo dijo...

Los docentes en las diferentes partes del mundo tenemos que pasar por muchas dificultades para lograr obtener un cargo fijo , yo realicé 4 años de suplencia continua para lograr mi objetivo . No desmayes que las injusticias las hay en todas partes . Debes tener fé .

Sacra dijo...

Que pena y que realidad mas grande q juego mas tonto esto de opositar y dejar nuestras vidas en manos de injusticias,y creer en q la próxima será la nuestra,haberlo tenido tan cerca y estar en la situacioan q estamos,en mi caso planteanme mi vida cada mañana,pensando q si escogi el camino y la opción correcta,soy profe por vocación,pero esta enpieza a flojear no por mi,sino por todo lo q rodea esta profesión,y x mi salud,q cada oposición acaba peor,x tanta preocupación y sufrimiento,tal vez debería encaminar mis pasos a otr lado,pero no lo hago xq mne gusta mi trabajo,ese q me han negado este curso,me gustan los niños y me da la vida enseñar,y pienso q eso mejorara en algún momento y q algún año será el mio y sino pues moriré con la satisfacción de q hice lo q pude y lo q me gustaba...